Carta a Georges Izambard | 13 de mayo de 1871
Charleville, 1871.
¡Querido Señor!
Aquí está otra vez profesor.
Se lo debemos a la Sociedad, me ha dicho; usted forma parte del cuerpo docente: va por el buen camino. — También yo sigo el principio: me dejo mantener cínicamente; desentierro antiguos imbéciles de colegio: todo lo que puedo inventar de estúpido, de sucio, de malo, en acción y palabra, se lo entrego a ellos: me pagan con jarras de cerveza y mujeres¹ — Stat mater dolorosa, dum pendet filius². — Me debo a la sociedad, es justo y tengo razón. — También usted tiene razón, hoy por hoy. En el fondo y bajo su principio, usted sólo ve poesía subjetiva: su obstinación de volver al estante universitario, — ¡perdón! — ¡lo prueba! Pero siempre terminará como un satisfecho que no hizo nada, ya que no quiso hacer nada. Sin…
View original post 491 more words